Las clases-espectaculo

Bueno, bueno, bueno. Yo procuro mantenerme alerta para encontrar temas interesantes en los que hacer sangre en esta bitácora, pero esta semana... el hado me ha mirado bien y me ha premiado haciéndome asistir a un espectáculo sin igual: una clase de preparación al parto.
He de confesar que al principio era reticente, pero ahora…. He descubierto que existen espectáculos infinitamente mejores que el teatro, la danza o los conciertos. Ahora soy fanático seguidor de las clases de preparación para el parto. Esa concentración de desmañadas matrioshkas que intentan sin mucho esfuerzo y con ningun resultado imprimir algo de flexibilidad a esos cuerpos es un show que nadie debería perderse. Para que os hagais una idea los que nunca habeis disfrutado de esta experiencia os diré que es como una colonia de pingüinos moviendose a ritmo de batuka… es imposible no reirse. Pero procura que no se te note la risa, el nivel hormonal de este ejército de kinder sorpresa hace que, aunque divertido, sea un lugar peligroso. Eso si, he de reconocer que te sientes extraño, no sé, como si estuvieras en la mente de Botero, pero sólo al principio, después con la risa se te pasa todo. Y ahora que lo pienso al fondo hay una pared de espejo… supuse que era para que se vieran en él mientras menean sus orondos talles pero seguro que detrás estaban los de la otra consulta: la de risoterapia..