11.4.06

Importante por un día

Hoy dejo de lado (pero poco) la habitual acidez de este cuadernillo para comentar una experiencia vivida hace un par de días. La empresa para la que trabajo me “invitó” a asistir como su representante a un acto cultural y presidir la mesa de entrega de premios de un concurso que patrocina. Hasta aquí una burda sosería. Pero la miga llega cuando digo que mis acompañantes en la mesa eran un representante de la Casa Real (que hablaba del Rey como si jugase al parchís con él todos los viernes por la noche) y el máximo representante de la Consejería de Educación y Cultura del gobierno de la Comunidad (la Autónoma, no la de vecinos). Y yo en medio (es un decir porque encima estaba… a la derecha!) de aquellas ilustrísimas autoridades.

En pocas ocasiones me he sentido más fuera de lugar que en ese acto. Era como el típico concursante de Gran Hermano que todos sabemos que va a ser el primer expulsado porque “me cae muy bien, pero es que lo veo así como poco integrado en el grupo”. Y por yo no se qué razón aquellas personas me trataban como uno de los suyos (si ellos supieran…) ¡como un tipo importante! Que si, que si. Compadreando conmigo, contandome sus pareceres políticos de las noticias del día, tratandome con la mayor de las ínfulas que yo recibiré en toda mi vida… Pero como experiencia está bien.

Por una vez he sido como un personaje de la literatura española, uno de los grandes: Sancho Panza. Por un rato goberné sobre la ínsula Barataria.

Eso sí, he de reconocer que se corre el riesgo de que esas cosas se le suban a uno a la cabeza. No estoy muy seguro de qué tal les ha sentado a mis compañeros que los obligase a levantarse para saludarme cuando he vuelto a la oficina…

2 comentarios:

marisa dijo...

Pardiez, mi Señor!!! Véase usía como un molino, cuando, en realidad es Don Quijote y todos los demás no alcanzaban a ser ni aspas...

soymarisa, quien si no?!!

marisa dijo...

" YA VAMOS MAL " - CERRADO POR VACACIONES ... BUENO; NO; POR BAJA PATERNAL.